El hombre lobo. Escena 2
Lawrence Talbot, hermano del anterior, con gran talante conciliador decide salir, también de noche, a encontrarse con el hombre lobo que atacó a su hermano para intentar cambiarle el mechero con forma de pistola por otro con forma de escopeta que le tocó en una rifa. Lawrence sospecha, hoy sabemos que injustamente, que ha sido la pobre bestia quien ha encontrado el mechero y no lo quiere devolver. Ensimismado, Lawrence no se da cuenta de que ha pisado, también sin querer, el rabo del hombre lobo. Este suceso desencadena una simpática competición entre ambos a ver quién aguanta más zarpazos en los higadillos sin reírse.
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